Pese a que a la amnistía que contempla Sánchez para conseguir el apoyo del separatismo en la investidura ha sido duramente criticada por parte del constitucionalismo —ciertas voces, incluso, consideran que otorgar una medida de tal relevancia así por intereses partidistas podría catalogarse de «corrupción»—, para el ala dura del secesionismo no es suficiente. Así, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural han advertido desde Francia, durante la celebración de la Universitat Catalana d’Estiu, que la única contrapartida admisible en la investidura es la autodeterminación.
Por una parte la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, animó a la ciudadanía a salir masivamente a la calle para «pedir la independencia» y recordó a los partidos que «no debemos conformarnos con la amnistía» y que en las negociaciones deber exigirse la autodeterminación: «O independencia o nada». Por otro lado, el presidente de Òmnium, Xavier Antich, opinó que debe usarse la Diada para superar divisiones dentro del secesionismo ya que la unión del movimiento es «lo único que provoca miedo al Estado».
