Carles Puigdemont no se ha arredrado ante la victoria de Salvador Illa en el 12M y ha anunciado su intención de presentarse a la investidura, sabedor de que si Pedro Sánchez desea seguir siendo presidente del Gobierno, debe contar con el apoyo de Junts. Sin embargo, la jugada del expresident fugado podría naufragar ante la respuesta que estaría contemplando el presidente socialista. Esto es, según fuentes de su entorno difundidas por OK Diario, adelantar las elecciones generales en otoño y hacerlas coincidir con una posible repetición electoral en Cataluña. Y es que, si Sánchez obtuviese una victoria holgada, podría neutralizar a Puigdemont al no depender ya de sus votos.
Los socialistas preven un escenario electoral favorable si adelantasen los comicios debido a dos factores: el hundimiento de sus socios de izquierdas —Sumar— y el de sus socios secesionistas catalanes —evidenciado en las elecciones del domingo—. De esta manera, según sus estimaciones, podrían crecer a costa de ambos y aproximarse a los 150 diputados. Si el plan tuviese éxito, el Ejecutivo socialista solo dependería de sus socios nacionalistas vascos y, en acuerdos puntuales, de ERC —situación menos angustiosa que la vivida en los últimos tiempos por Sánchez, acogotado por las demandas maximalistas tanto de Junts como de ERC—.