En plena polémica sobre la enmienda que elimina el castellano como lengua vehicular en la enseñanza en Cataluña, que se ha interpretado como un ‘blindaje’ de la inmersión lingüística, el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido el uso de la lengua española en todo el territorio tal como marca la Constitución: «el modelo de la Constitución Española es muy válido ya que indica que todos los españoles tienen el derecho y la obligación de hablar español, de modo que lo que hay que garantizar es que los niños salgan sabiendo perfectamente castellano y también catalán».
En una entrevista en el Canal 24 Horas García-Page ha asegurado que «no se puede utilizar el idioma como elemento arrojadizo o de privilegio, como es el caso de la opción a opositar» en aquellas comunidades con otro idioma cooficial, como Cataluña, en el que se exige el conocimiento del mismo para poder acceder a la plaza, y matiza que «otra cosa diferente es, que una vez aprobada la oposición, se le exigiera cursos de formación en catalán, en balear o en valenciano».
En este sentido el presidente de Castilla-La Mancha ha afirmado que «hay que garantizar los derechos de todos los españoles a la hora de poder comunicarse en cualquier lugar del país» ya que al actuar de otro modo se «discrimina a unos españoles frente a otros». Y ha puesto el ejemplo de que le gustaría viajar a Cataluña y «poder leer los carteles en castellano» ya que él no entiende el catalán, «ojalá me lo hubiesen enseñado de chico», ha asegurado.