Como es sabido, Esquerra Republicana y la CUP pactaron una serie de medidas de cara a que los antisistema se aviniesen a apoyar la investidura como presidente de la Generalitat de Pere Aragonès. Sin embargo, el compromiso de Esquerra con lo acordado en aquel texto parece ahora en entredicho. Y es que una aquellas medidas consistía en modificar el protocolo de desahucios de modo que las brigadas Antidisturbios no participasen en estas operaciones. Pues bien, Esquerra se abstuvo ayer en un propuesta de los comunes que reclamaba precisamente que estos cuerpos no se personasen en los desalojos de familias vulnerables.
La propuesta de los comunes, que pedía que la Brigada Móvil (Brimo) y Recursos Operativos (Arro) de los Mossos d’Esquadra dejaran de actuar en los desahucios de familias necesitadas, fue tumbada gracias a los votos en contra de Ciudadanos, PP y Vox, mientras que PSC-Units, ERC y Junts se abstuvieron. Sí prosperó, en cambio, revisar el protocolo para mejorar la coordinación entre los tribunales, Generalitat y servicios sociales para iniciar lo antes posible la mediación con la propiedad. En este punto se pusieron todos los partidos de acuerdo menos Vox, que ha votado en contra, y PP, que se abstuvo.
Prorrogar la suspensión de desahucios hasta 2022
Por otra parte, el pleno aprobó reclamar al Govern que pida al Ejecutivo central prorrogar la suspensión de desahucios a familias vulnerables hasta el 1 de enero de 2022 por la crisis originada por la pandemia del coronavirus. Del mismo modo, instó a trabajar para recobrar las medidas suprimidas del decreto 17/2019, en el que constaba la obligación de los grandes tenedores de ofrecer alquiler social a las personas en situación de vulnerabilidad.
