Pinza de Junts y la CUP contra la mesa de negociación

A excepción de Esquerra, el separatismo está cargando con dureza contra la mesa de negociación establecida entre la Generalitat y el Gobierno central. Conscientes de que dicha mesa representa un balón de oxigeno para los republicanos —que aspiran a convertirse en la fuerza hegemónica del separatismo en Cataluña—, tanto la derecha como la ultraizquierda secesionista han coincidido en sus ataques a la mesa negociadora, que celebró su primer encuentro el pasado miércoles.

Por una parte, la diputada de Junts per Cataluña Elsa Artadi, aprovechó su entrevista ayer con Gemma Nierga en Cafè d’Idees (La 2) para denunciar que si la mesa que encabezó Torra antes de la pandemia «fue solo una foto», la actual aún le pareció peor porque no hubo ni «metodología», ni «comunicado común», ni estaba representado «todo el independentismo». «Vamos peor que el cangrejo», advirtió.

Mientras, en otra entrevista en TV3 acontecida este mismo viernes, el diputado de la CUP Carles Riera ha tildado la mesa de «fracaso y un absoluto despropósito», y ha señalado que está ha tenido como consecuencia reforzar al Gobierno y debilitar al separatismo, especialmente la posición del Govern. Además, ha criticado que la reunión no tenga «agenda, compromiso ni plazos», y ha lamentado que tanto la amnistía como la autodeterminación —los dos asuntos capitales para el secesionismo de pura cepa— se hayan quedado fuera. Por el contrario, Riera ha defendido que «solo recuperando la confrontación con el Estado tanto en la calle como en las instituciones se crearán las condiciones que permitirán una negociación real y efectiva».