El 28 de abril, el Tribunal de lo Penal de París empezó el juicio del robo de joyas de Kim Kardashian. La empresaria estadounidense ha confirmado su presencia en la audiencia, después de nueve años de aquella fatídica noche.
En la madrugada del 3 de octubre del 2016, Kim Kardashian se encontraba en París, alojada en una lujosa residencia privada del barrio de la Madeleine, con motivo de la Semana de la Moda, cuando fue víctima de un robo a mano armada.
El atraco
Esa noche el guardaespaldas se había ausentado para acompañar a su hermana, Kourtney Kardashian, a una discoteca, y fue entonces cuando los ladrones aprovecharon para actuar. Alrededor de las 2:30 a.m., cinco hombres, algunos de ellos disfrazados de policías, ingresaron al edificio.
Neutralizaron al conserje del edificio e irrumpieron en la habitación de Kim Kardashian. La empresaria intentó alcanzar su teléfono móvil para pedir auxilio, pero uno de los intrusos le apuntó directamente al rostro. En pocos segundos, la rodearon, la apartaron de la cama a la fuerza y empezaron a exigirle que entregara sus objetos de valor.
Los atracadores fueron en busca del anillo que le regaló Kanye West a Kim, valorado en 4 millones de euros. También se llevaron un estuche con otras joyas de gran valor que elevó el botín a aproximadamente 9 millones de euros, convirtiéndolo en el mayor robo perpetrado contra una figura pública en Francia en más de dos décadas. Todo ocurrió en 10 minutos.
Abuelos ladrones
En enero del 2017 detuvieron al grupo de ladrones. Casi todos tenían una edad avanzada, por encima de los 60 años, por lo que se les empezó a conocer como “yayo ladrones”. Uno del grupo, Abbas, se ha dedicado a relatar con detalle el atraco en su libro “Secuestré a Kim Kardashian”. Los diez acusados se sientan ahora en el banquillo.
Investigación
Nueve días después del robo, la fiscalía abrió una investigación por robo a mano armada. En el apartamento se encontraron restos de ADN, y durante la huida, a uno de los asaltantes se le cayó un colgante de diamantes valorado en 30.000 euros.
Yunice Abbas fue de los primeros en ser arrestado y uno de los pocos que reconoció los hechos desde el primer momento. Después del atraco recibió 700.000 euros en efectivo. El dinero fue confiscado y las joyas, hasta el día de hoy, no han sido recuperadas.
El juicio
Kim Kardashian estará presente en el juicio, volverá a París, para dar testimonio de aquella fatídica noche. Está previsto que declare el 13 de mayo, en una jornada en la que se han acreditado más de 400 periodistas, muchos de ellos internacionales, según fuentes judiciales.
El juicio pretende arrojar luz sobre posibles cómplices, fallos en el sistema de seguridad y el paradero del lujoso botín. Aunque varios de los implicados han confesado su participación, la mayoría de las joyas nunca fueron recuperadas. Este caso redefinió los estándares de protección para las figuras públicas.
