Shakira se reunió con el presentador argentino Marley en su programa “Por el mundo” para mantener una conversación cercana y sincera. Durante el encuentro, la artista reflexionó sobre su proceso personal, su papel como madre y la manera en que su historia ha resonado a personas de todo el mundo. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención ha sido el piropo que dedicó al padre de sus hijos: Milan, de 12 años, y Sasha, de 10.
La separación
Al relatar cómo atravesó su separación, la cantante describe la experiencia como «una transmutación». Explica: «Pasar de la frustración, la rabia, el dolor y la tristeza… y convertirlo en arte, creatividad e inspiración. Me ayudó a sanar, y creo que mucha gente sanó conmigo».
A pesar del dolor, ha reconocido que se sintió muy afortunada porque «me sentí acompañada y creo que eso fue lo más bonito, la amistad y descubrir los amigos verdaderos que tengo. Y descubrir los amigos que tengo también en este camino de la música, y este público con el que empecé una historia de amor hace muchos años y que continúa». «Es quizás la historia de amor más larga que he tenido», ha bromeado.
Shakira, durante la entrevista, ha reflexionado sobre todo lo que ha vivido desde 2022, cuando tuvo lugar su separación. «A veces pienso, incluso: ‘¿Será que me pasó todo esto porque era lo que me tocaba en esta vida?’, para que quizá otra gente se viera reflejada en mí y en mis vivencias, y que todo esto fuera la gasolina para este motor que se encendió y que sigue en marcha. Uno no sabe por qué atraviesa ciertas experiencias de vida, pero siempre se aprende alguna lección. De eso no hay duda», ha señalado.
Sus hijos
Marley le comentó que el público la percibe como una estrella mundial, pero quiso conocer cuál es la versión favorita de sus hijos. Shakira respondió: «Sigo siendo mamá en pijama. Ellos prefieren a la mami del sofá, la de la cama, la que está en pijama… Esa es la que es solo de ellos, la que no comparten con nadie más».
El presentador argentino alabó que, aunque son muy pequeños, ya apuntan maneras como artistas. «Eso lo han heredado de vos», le dijo. «Sí, porque del papá no», bromeó. «Los dos son muy musicales. Milan toca el piano, la batería, guitarra, ahora está aprendiendo el bajo. ¡Tiene una facilidad! Sasha tiene una voz muy linda. En el colegio fue el protagonista de Charlie y la fábrica de chocolate. Imagínate, primera vez de él en el teatro interpretando un personaje… y lo hace con una dedicación. Los dos son muy disciplinados, y eso es algo que les he enseñado desde muy chiquitos».
«Eso lo aprendieron de vos», insitió Marley. Y fue en ese momento cuando se produjo algo totalmente inesperado: «También el padre, hay que decirlo, es muy disciplinado, porque es que no se puede triunfar de otra manera en cualquier oficio, la disciplina es básica. Ellos saben que no hay otra manera. Si hay que presentarse a algo, hay que ensayar, si hay que presentarse para un examen, hay que estudiar. No hay otra. Eso sí que es innegociable».
La gira
Shakira en estos momentos se encuentra inmersa en su gira. «Es la gira que siempre quise hacer y que finalmente pude concretar. Me llevó un año entero prepararlo todo», explicó, describiéndolo como «un trabajo casi artesanal». Añadió: «Crear canciones y música original para el show, planificar 13 o 14 cambios de vestuario, generar visuales por computadora… todo con un diseño muy complejo y elaborado. Pero sí, logré plasmar exactamente lo que tenía en mente, lo que quería».
Aunque estos últimos meses han sido muy exigentes, Shakira aseguró que aún tiene mucha energía y que se siente en el mejor momento de su carrera profesional. «Estoy muy apasionada por mi trabajo, cada vez me gusta más. Siento como si estuviera comenzando. Estoy totalmente enganchada a este oficio que me ha hecho tanto bien a nivel personal: poder expresarme, sanar… a través de mi música. También cantar las penas y gritarlas al viento, y eso tiene un poder sanador», concluyó.
