Enfrentamientos entre CDR por el fracaso de la protesta en el aniversario de la sentencia del 1-O

Que la movilización separatista en la calle ha perdido intensidad es un hecho. Ya antes de la pandemia del COVID-19 se había podido observar cómo cada vez eran menos los independentistas que acudían a las convocatorias, fueran estas de la Assemblea o de los Comités de Defensa de la República (CDR). Lo que hasta ahora no había sucedido es que el fracaso evidente de este tipo de protestas llevara a enfrentamientos entre separatistas y eso es, precisamente, lo que ha sucedido este miércoles.

Los CDR habían convocado a los radicales a manifestarse para conmemorar el primer aniversario de la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del referéndum ilegal del 1-O. Una sentencia cuya publicación convirtió Barcelona, justo hace un año, en escenario de algaradas y de graves enfrentamientos de los radicales con los Mossos y con la Policía Nacional. Para recordar aquellos momentos, los CDR citaron a sus simpatizantes este miércoles a las 20.00 horas en la barcelonesa plaza de Urquinaona, donde en 2019 instalaron un campamento durante semanas que provocó graves molestias a vecinos y comerciantes de la zona y que tuvo que ser desalojado a la fuerza por los Mossos y la Guardia Urbana.

La convocatoria, difundida por redes sociales como Twitter o Telegram, contenía llamadas a volver a crear el caos en la capital catalana. Tanto es así que los Mossos habían preparado un fuerte dispositivo de seguridad para evitar que volvieran a repetirse escenas como las de 2019. Lo cierto es que a la llamada de los CDR ha acudido algo más de un centenar de personas que han recorrido Vía Laietana, Colom y la Rambla, rodeadas en todo momento por agentes y vehículos de la policía autonómica. A su paso por el centro de la ciudad, han volcado algunas jardineras y han incendiado, al menos, un contenedor y varias banderas de España.

Minutos más tarde de las 22.00 horas, los CDR daban por finalizada la protesta. Y ha sido entonces cuando ha llegado el enfrentamiento interno. Algunos grupos, como el de Cubelles, han recriminado a la organización una convocatoria sin una finalidad concreta. «No daremos apoyo a un grupo que solo busca el enfrentamiento«, han escrito en su canal de Telegram, «no nos quedaremos a correr por correr. Esperamos que reflexionéis de una vez». Y les han acusado de «exponer a la gente» con sus «acciones, direcciones y ubicaciones». «Queda mucho por hacer y mucho por aprender«, concluye el mensaje.

Molestos se han mostrado también los integrantes del grupo Acabem la Partida, que desde hace días había apoyado públicamente la convocatoria de los CDR. «Hoy ha sido una ratonera», han escrito en su canal, «nosotros de momento nos retiramos hasta que no veamos algo claro. Teníamos una oportunidad y la hemos perdido».