El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha denegado la suspensión de la causa por presuntos delitos de terrorismo contra 13 miembros de los autodenominados Comités Revolucionarios de la República catalanes, más conocido como CDR. Seis de estos presuntos terroristas habían solicitado la suspensión del proceso apelando a una supuesta indefensión que García-Castellón ha denegando, dejando claro que esta decisión no produce en los encausados «ninguna indefensión».
García-Castellón decidió el procesamiento de los 13 separatistas el pasado mes de septiembre. Fue entonces cuando seis de ellos presentaron la solicitud de suspensión basándose, según recoge El Nacional, en la existencia de una supuesta «causa secreta» dentro del caso y a cuya información no habían tenido acceso los abogados.
El juez ha rechazado este argumento explicando que «los procesados tienen a su disposición todo el material de investigación acumulado» desde la apertura de esta causa, que procede de una anterior. Este material, añade García-Castellón, «es el único que las acusaciones podrán utilizar y no otro que se encuentre fuera del procedimiento».
Fondos para la acusación particular
El magistrado, con esta decisión, viene a dar la razón a la Fiscalía, que ya mostró su oposición a la suspensión del proceso, como también lo hizo la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, cuya representación en la causa lleva Fuster-Fabra Abogados. Esta asociación se ha presentado como acusación particular contra los CDR y, en estos momentos, está recaudando fondos para poder mantener las acusaciones, según explica en su página web.
Los 13 CDR procesados están vinculados a la llamada Operación Judas, llevada a cabo por la Guardia Civil por orden de la Audiencia Nacional y que tuvo como resultado la detención de varios CDR que integraban los llamados Equipos de Respuesta Táctica y cuya función era lograr la independencia por vía de la violencia.
