La surrealista experiencia de acampada que vivieron varios menores en el País Vasco ha hecho saltar todas las alarmas. La noticia se ha difundido a raíz de la carta que una de las scouts envió a sus progenitores y que estos recibieron hace pocos días.
La singularidad del campamento
El escrito, publicado por El Correo, revela el asombro de la joven ante las particularidades de la acampada organizada por Sarrea Euskal Udaleku Elkartea en Bernedo. “No podemos mirarnos en los espejos porque están pintados para que no nos podamos ver”, relata. En todos ellos figura además el lema: “Da igual si te ves mal”.
Otra singularidad del campamento es que en algunos espejos aparecía el dibujo de una mujer abierta de piernas acompañado del mensaje “On egin” (“que aproveche”). Sin embargo, lo más traumático para la menor fue, primero, que las monitoras no llevaran sujetador ni en la piscina ni mientras cocinaban para el resto de scouts; y segundo, que las duchas fueran obligatoriamente mixtas “para respetar”, según le explicaron, “a los compañeros trans”.
«Educación feminista»
“Nuestro grupo ha acordado que primero se duchan los chicos y luego las chicas. A MÍ NO ME VAN A OBLIGAR”, escribió indignada la menor. El problema añadido era que no tenía acceso a su teléfono móvil para contactar con sus padres, y en un momento de desesperación incluso se planteó huir: “A MÍ NO ME VAN A SILENCIAR. ME VOY A QUEJAR. #MEVOYAESCAPAR”.
A las denuncias presentadas por los progenitores, la asociación ha respondido que todo forma parte de una “educación feminista e igualitaria”. No obstante, el consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, ha confirmado que la Ertzaintza investiga lo sucedido en los campamentos de Bernedo.
